Alerta roja en el PP: perdería 147 mayorías en la Comunitat de las 303 de 2011

La elección directa de alcaldes de Rajoy: entre "fraude" y "cacicada" según la oposición.

Sería barrido del mapa en comarcas enteras como l'Horta Sud, Nord y Oest si hay pactos entre la izquierda. La reforma de elección directa de alcaldes que quiere aprobar el PP va dirigida a evitar esta sangría en los comicios locales.

VALENCIA. Los resultados de las elecciones europeas celebradas el pasado mes de mayo han disparado la preocupación en los dos grandes partidos, PP y PSOE. El fuerte descenso de respaldo a estas formaciones unido a la irrupción de Podemos, una fuerza política de reciente creación, ha trastocado la hoja de ruta de "populares" y socialistas.

Los primeros, se han lanzado a la yugular de Pablo Iglesias mientras han anunciado a bombo y platillo medidas de supuesta regeneración democrática. En cuanto a los segundos, el batacazo electoral les ha conducido a un cambio de líder con consulta a la militancia y congreso extraordinario incluidos.

Entre las medidas puestas sobre la mesa por el PP, destaca la propuesta de elección directa de los alcaldes. Mariano Rajoy ha incrustado en la agenda política la posibilidad de reformar la ley electoral para que en los comicios locales de 2015 los máximos responsables municipales sean obligatoriamente los que encabezan la lista más votada.

Es decir, bloquear la posibilidad de pactos postelectorales que, generalmente, perjudican las aspiraciones del PP dado que apenas tiene fuerzas políticas con las que aliarse en el ámbito local.

Esta iniciativa podría ser aprobada en el Congreso de los Diputados sólo con los votos de los 'populares', una posibilidad que indigna a las fuerzas de la oposición puesto que consideran que Rajoy pretende cambiar las reglas del juego "en mitad del partido" para "obtener ventaja electoral". "Si lo hace sería un fraude, una cacicada", comenta un diputado socialista, aunque desde el PSOE no han descartado todavía la opción y podrían sentarse a negociar.

Los números, al menos en lo que se refiere al País Valencià, avalan esta tesis del oportunismo de la iniciativa. Extrapolando los datos de las elecciones europeas de mayo de este año a unos comicios locales, el PPCV (el Partido Popular de la Comunidad Valenciana) perdería 147 mayorías absolutas municipales de las 303 que consiguió en 2011. Aunque resulta evidente que son elecciones muy diferentes y los datos son difícilmente comparables, no es menos cierto que indican una tendencia muy preocupante para los 'populares' y así lo demuestra la repentina propuesta para cambiar la manera de elegir a los alcaldes: en política, las causalidades no son habituales.

Analizando los datos por provincias y comarcas, se observa que el PPCV conseguiría mantener una mayoría relativa en buena parte de municipios donde tiene la absoluta, pero quedaría a expensas de posibles pactos de las fuerzas de izquierda. En ocasiones, podría salvar algún consistorio si pactar con UPyD, pero en la mayoría de casos, el tripartito (PSPV, Compromís y EU) podría gobernar aunque también dependería de Podemos en determinadas localidades.

EL PP MANTENDRÍA EL TIPO EN CASTELLÓN, PERO SUFRIRÍA GRAVES PÉRDIDAS EN ALICANTE Y VALENCIA

Así, de los 542 municipios de la Comunitat Valenciana, el PP logró en 2011 la mayoría absoluta en 303 de ellos. Si los resultados de las europeas se repitieran en las locales de 2015, los 'populares' mantendrían 156 mayorías absolutas y perderían 147. En Alicante, actualmente gobierna 75 ayuntamientos de esta manera, aunque sólo retendría 38 con los resultados de las europeas.

En Castellón, el PP cosechó 93 mayorías absolutas locales, de las que le quedarían 69 con las cifras del pasado mes de mayo. En Valencia, de los 135 consistorios dominados por mayoría absoluta, el PP sólo mantendría 49. En general, los datos muestran que los 'populares' lograrían retener la ventaja en los municipios más pequeños, mientras que en las localidades medianas y grandes sufren una caída que, sumada al ascenso de otros partidos, le hacen perder su hasta ahora posición privilegiada.

Casos llamativos son los de algunas comarcas importantes. En l'Horta Sud y l'Horta Oest, por ejemplo, el PP domina a día de hoy con mayoría absoluta el 50% de los municipios (12). Sin embargo, con los resultados de las europeas sólo resistiría Llocnou de la Corona como bastión 'popular'. Perdería la absoluta en Torrent, aunque la oposición necesitaría no sólo de un tripartito para gobernar, sino que además debería sumar a UPyD o Podemos para ello.

Aunque los 'populares' también perderían la absoluta en Sedaví, Catarroja o Paiporta, el tripartito debería unirse y además atraer a Podemos para superar al PP. También perdería otro municipio importante como es Paterna, donde podría gobernar el tripartito.

Tampoco hay buenas perspectivas para el PP en l'Horta Nord analizando los datos de las europeas. De las 12 mayorías absolutas conseguidas en 2011, pasaría a no lograr ninguna. En general, el PP ganaría las elecciones en muchos municipios de esta comarca, pero estaría a expensas de pactos de la izquierda. Significativo es el caso de municipios importantes como Moncada, donde un gran pacto de varios partidos de la oposición podría relegar al PP.

Otra de las comarcas donde el PP perdería el control de varias alcaldías es L'Alacantí. Pasaría de media docena de mayorías absolutas a no conseguir ninguna, aunque podría salvar la capital pactando con UPyD.

POBLACIONES GRANDES Y MEDIANAS EN RIESGO PARA EL PP

Provincia de Alicante. Varias localidades de relevancia donde los 'populares' ostentan mayoría absoluta pasarían a relativa. Así, perdería esta condición en Elda y Novelda, aunque ésta última podrían 'salvarla' si llegara a un acuerdo con UPyD, una situación similar a la que ocurriría en Crevillente y Santa Pola.

En Elche, por el contrario, siempre según los datos de las europeas, Podemos tendría la llave para hacer saltar al gobierno del PP. En parecidas circunstancias quedaría Torrevieja, donde PSPV, IU y Podemos podrían alcanzar un acuerdo para desalojar a los 'populares'.

Provincia de Castellón. El PP sí aguantaría el tipo en un buen número de municipios pequeños, aunque evidenciaría dificultades en los de mayor tamaño. Retendría la mayoría absoluta en Segorbe y Peñiscola, en lo que se refiere a municipios emblemáticos. Podría perder Benicarló, Burriana y la propia capital, Castellón de la Plana, si se produjera un pacto de PSPV, Compromís, EU y Podemos. En la Vall d'Uixó, el municipio de la secretaria general del PPCV, Isabel Bonig, los 'populares' perderían también la mayoría absoluta, aunque podrían mantener la alcaldía si llegaran a un acuerdo con UPyD.

Provincia de Valencia. Además de las comarcas citadas anteriormente, el PP también sufriría pérdidas importantes en diversas localidades. En Xàtiva, municipio donde es alcalde el presidente de la Diputación y líder provincial del PP, Alfonso Rus, sería gobernada por el tripartito si se decidieran a pactar.

En Genovés, localidad donde es alcalde el vicesecretario de Organización del PPCV y mano derecha de Rus, Emili Llopis, también se perdería la mayoría absoluta y sería necesario para el PPCV un acuerdo con UPyD.

Los 'populares' también perderían la mayoría absoluta en Requena y Utiel, aunque los datos señalan que las fuerzas de izquierda deberían formar pactos con Podemos o partidos independientes. Otro municipio donde el PP perdería la mayoría absoluta es en Alzira, donde el tripartito podría pactar con UPyD o Podemos, una situación que también se daría en Algemesí. Condiciones similares se producirían en Gandia, donde el PP no podría gobernar aunque pactara con UPyD si se concentraran las fuerzas de PSPV, EU, Compromís y Podemos. 

En cuanto a la capital, Valencia, el PP pasaría de 20 concejales a 12, el PSPV perdería uno, de ocho a siete, UPyD sacaría cuatro, los mismos que Esquerra Unida, mientras que Compromís y Podemos lograrían tres ediles. Así pues, al PP no le alcanzaría un acuerdo con UPyD en el caso de que convencieran a la formación magenta, por lo que podría producirse un gran pacto entre las fuerzas progresistas.

En definitiva, y aunque extrapolar los resultados de las europeas a las locales no resulta un test ni mucho menos infalible, el panorama que se presenta para los 'populares' es de gran inseguridad ante su descenso de apoyo y el crecimiento de otras formaciones. La única manera de asegurar las localidades grandes y medianas en la Comunitat Valenciana, así como en otras regiones, pasa por una reforma de la ley como la que Rajoy está proponiendo. Falta por ver si el PSOE, con su nuevo líder Pedro Sánchez al frente, entrará en el juego o, si no es así, el presidente del Gobierno se arriesga a tomar una decisión de ese calibre de manera unilateral.

FUENTE: Valencia Plaza