CRÓNICA DEL 3 DE JULIO
La permanente brutalidad de las fuerzas de ocupación israelíes contra el pueblo palestino hace casi imposible mantener al día el desesperante ritmo de la información. Los crímenes y agresiones se suceden con tanta rapidez que el secuestro, tortura y asesinato de un niño en Cisjordania es rápidamente reemplazado por los ya tan cotidianos -como mortales- bombardeos contra Gaza.
La infinidad de crímenes sionistas es sólo comparable a la inmensa impunidad que los escuda y al infame silencio internacional que los acalla.
Jerusalén en llamas
Para ellos no habrá titulares, condolencias presidenciales, ni justicia. Hussein Abu Jedeir, adolescente palestino de sólo 16 años de edad, fue introducido a la fuerza en una automóvil por un grupo de israelíes al salir de la mezquita en su vecindario de Shuafat, en Jerusalén Este. Tras varias horas desaparecido, el cuerpo sin vida de Hussein fue encontrado con signos de terribles torturas. Sus secuestradores le dieron muerte quemándolo. Las fuerzas policiales del régimen israelí intentaron chantajear a la familia del chico condicionando la entrega del cuerpo, presionándolos para que firmaran una declaración testificando que su asesinato fue causado por un familiar de la propia víctima.
También en la ciudad de Shuafat, colonos israelíes intentaron secuestrar al niño Moses Zaloom, de 9 años, golpearon a su madre en la cabeza y trataron de degollar al chico, ante sus gritos los vecinos acudieron y lograron evitar el secuestro.
Sanabel Al-Tus, una niña de 9 años de edad, fue atropellada el lunes en el sur de Belén por un colono que la persiguió con su vehículo hasta arrollarla, para luego huir del lugar del crimen. La niña se encuentra en condición crítica con la pelvis fracturada y contusiones en todo el cuerpo.
Varios empleados palestinos de un local de comida rápida en el centro de Jerusalén fueron rodeados y atacados por cientos de israelíes que marchaban al grito de "¡muerte a los árabes!". Durante la madrugada también se registraron al menos otros dos casos de agresión contra palestinos que se encontraban en la parte oeste de la ciudad, entre ellos un taxista.
Se registraron cortes de vías y agresiones en la calle Jaffa, pulmón comercial de Jerusalén, donde grupos de ocupantes israelíes bloquearon los accesos e intentaron vandalizar el mercado de Mahane Yehuda y atacar a los comerciantes.
Colonos paramilitares procedentes del asentamiento ilegal de Itamar, incendiaron una granja de ovejas en la aldea de Aqabra, al sur de la ciudad de Nablús. Los atacantes ingresaron de madrugada y antes de prender fuego al lugar pintaron mensajes de odio en los muros, donde podía leerse: "Venganza sangrienta", "Un árabe muerto no basta, debemos matar millones".
La campaña de odio no ocurre únicamente en las calles de los territorios ocupados, las redes sociales también reflejan la violencia y el ensañamiento contra los verdaderos dueños de esas tierras. Llamamientos a asesinar árabes se hacen abierta e impunemente en Facebook, Twitter y otras redes en internet, incluso un gran número de militares israelíes piden públicamente a su régimen que les permita matar más palestinos.
La misma noche del martes las fuerzas de ocupación israelíes detuvieron arbitrariamente -sin levantar cargos ni permitir asistencia legal- a otros 42 palestinos. El total de secuestrados de las dos últimas semanas supera ya los 630. Los allanamientos a hogares, universidades y sedes políticas exceden los 1.600. Varias casas de familia y algunos vehículos particulares pertenecientes a dirigentes políticos palestinos han sido destruidos por el ejército de ocupación.
Hace sólo dos días el adolescente palestino Youssef Abu Zaghah -de 16 años- fue asesinado a sangre fría de un disparo en el pecho por las fuerzas israelíes de ocupación en el Campamento de Refugiados de Jenin. Los heridos se cuentan por cientos, algunos en estado de gravedad.
Al momento de escribirse esta nota -madrugada de hoy jueves 3 de julio- en toda Cisjordania se han intensificado aún más los enfrentamientos entre palestinos y las fuerzas de ocupación israelíes. Se reportan más de 250 palestinos heridos en Jerusalén Este, así como también en Hebrón, Nablús y el resto de Cisjordania. Fuertes disturbios en el campo de refugiados de Shuafat y cientos de ciudadanos palestinos detenidos durante las redadas del régimen sionista, entre los secuestrados en dichas acciones totalmente ilegales (no se permite la asistencia de abogados ni se presentan cargos) se encuentran parlamentarios, activistas y dirigentes políticos, periodistas y estudiantes. Además se reportan nuevos allanamientos e importantes daños materiales a sedes de organizaciones políticas -especialmente del movimiento islámico Hamás, a universidades, instituciones y hogares palestinos.
Indignación general en Cisjordania contra la represión de las fuerzas ocupantes y los linchamientos de palestinos por parte de colonos paramilitares israelíes.
Gaza bajo el fuego
Durante la madrugada de hoy jueves 3 de Julio, Gaza ha sido víctima de fuertes bombardeos a lo largo de toda esta sitiada, estrecha y sobrepoblada franja de tierra palestina. Bombardeos de las fuerzas de ocupación israelíes desde aviones F16, helicópteros Apache, drones (aviones no tripulados llamados aquí popularmente "zanana", palabra árabe que alude al sonido del mosquito, similar al del drone en vuelo) también artillería pesada desde las cañoneras de los barcos de guerra sionistas contra las costas de Gaza. Los ataques aéreos impactan sobre Rafah, Beit Lahia, Beit Hanoun, Ciudad de Gaza, Khan Younis, y otras áreas de la franja.
Palestina no posee ejército, aviación, ni armada. Gaza está sitiada y bloqueada completamente por aire, mar y tierra. Cisjordania y Jerusalén se encuentran bajo estado de sitio y cerco militar de las fuerzas de ocupación israelíes, el 4º ejército más poderoso del planeta.
Palestina resiste con lo único que le sobra: dignidad y coraje.
Por MANU PINEDA
FUENTE: Mundo Obrero
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